viernes, 20 de enero de 2012

Irreprimible...















No, yo no, ya no puedo más!


Ése ha sido el grito silencioso que se escapa desde mi interior hace un buen tiempo.

No, yo no, ya no, que no puedo más!..

... pero se puede;

No, que no puedo sentirte más adentro, respirarte más profundo, o amarte más aún. Aún más intensamente...

... y se puede;

Que no puedo soportar éste delirio estallando en mis entrañas cada vez me tocas... con tus besos, tus sonidos, tus palabras... y hasta con tus intensiones.

No, no más, amor, que no.

Pero se puede...

... hasta agotar mi existencia. Porque te amo de ese imposible modo... pero, mi amor, ahora necesito relamerme tus señas, tus lejanas huellas...



He dejado que mi mano

reencarne en tu existencia,

y recorra desnuda

mis húmedos rincones;

Que coseche los frutos

de tus signos lejanos,

y me ame en tu cuerpo,

batiscafo en mis aguas.


Y mi mano que es tuya

me ha tocado la boca

y me ha abierto los labios;

Me ha besado los dedos,

me ha acariciado el cuerpo

y la piel por adentro;

Ha tomado mis senos

ha mordido mi cuello,

mis pezones, mis muslos,

y ha lamido la interna

cimiente que me forja...


… cuerpo, tierra y llanto consumado,

de la evaporación de un breve sueño

causado por la yema de tus dedos,

nadando entre el vacío y nuestros fuegos:


Me has tocado

amor amante

me has tocado;

Y sin cuerpo

has tomado

mi más vital esencia.

domingo, 8 de enero de 2012

En ti...













Vivir muriendo para llegar al límite.

Tomar lo extremo como medida o norma.

Y entregarlo todo, nutriendo la necesidad intensa de verterme en ti,

de devastarme y devastarte sin cansancio ni desgaste.


Vivir sintiendo que no se puede sentir mas,

ni más profundo, ni con más rabia, ni más extenso,

ni tan perenne dentro de este pequeño instante,

ni tan sublime. Más allá de los días caídos.


Dejar en cada beso el último de los sueños

cayendo en el reposo irrevocable de la fe, suicida.

Lanzar el cuerpo, la mente, y el instinto

de largo en el barranco, por tu consagración.


Vivir a tiempo extra por todo lo que late.

Y agonizar por cada gota de sudor que empapas.

Y consumirme en el silencio y el reventar de un grito,

los últimos suspiros de lo que nunca hubo.


Caer, confiar, creer…

Prenderse a algún cometa y recorrer el viento

Porque es la única forma de conservar la esencia…

… Y conservar mi último aliento...

latente.... en el deseo de pertenecerte.